miércoles, 21 de septiembre de 2011

La dieta de la felicidad

Como ya está aquí la primavera, he decidido bajar de peso. Pero no los 4 o 5 kilos depositados cómodamente en mi cintura. No, a esos los dejo tranquilos por ahora. Los que me pienso quitar son los kilos de enojos que llevo acumulados desde hace tiempo en otras partes del cuerpo. Y hoy empecé.

Le mandé un mail a una amiga con la que estaba peleada durante muchos años por una tontería. Le escribí un mail corto, sobrio. A buen entendedor, pocas palabras. ¿Y qué tuve como resultado? El mail rebotó. Así de sencillo. Mi carta conciliatoria, de nuevo en mi bandeja de recibidos, con la cantidad de algoritmos y cosas raras con que vienen los mails abortados por mala praxis. En fin. Pero he de reconocer que mientras duró la esperanza del envío fui inmensamente feliz. Y por sobre todas las cosas, libre de ese enojo.

Ahora, qué dilema. Tengo la dirección mala y no sé si valdrá de algo este esfuerzo titánico de reconciliarme con la gente. Tal vez no. Tal vez todos los libros de autoayuda sean una enorme mentira y de nada vale si el otro ni se entera. O lo que es peor, pero a la vez más auspicioso. Dios me ama tanto (los libros de autoayuda no son inofensivos) que intervino inmediatamente para que no quedara como una verdadera boluda y tengo que estarle agradecida. Quién sabe… Aunque la felicidad es así, esquiva y difícil. Y más si quieres alcanzarla en forma de dieta.

2 comentarios:

  1. Amiga bella, si peleaste con alguien hace mil años, !QUE IMPORTA!, el pasado, pasó, el presente se disfruta y el futuro, no ha llegado, así que solo tenemos el eterno presente.
    Los libros de autoayuda, ¿Ayudan? eso sería un tema de conversación largo, pero... déjate querer y amar por las personas que siempre te tienen en su corazón, y a las demás, déjalas libre, recuerda "EL QUE SE VA SIN SER BOTADO, REGRESA SIN SER LLAMADO", te quiero un montón, por siempre...

    ResponderEliminar
  2. Bueno mi amiga, está bien, voy a seguir tu consejo que me imagino, podría resumirse así: "lo pasado, pisado" jajaja...

    ResponderEliminar